He tenido la suerte y el privilegio de haber conocido a José Manuel Azkue. Al igual que muchos de mis compañeros, nos hemos sentido, como él nos llamaba, sus hijos-nietos musicales y a él le debemos horas de placer musical y de charla.
Me parece apropiado añadir la breve reseña-alabanza que se hace en el Diario Vasco (prensa local) de su grandeza:
Adiós José Manuel! http://www.diariovasco.com/20081221/cultura/siempre-maestro-20081221.html